La forma más fácil de torturar a una madre es decirle que se quede en casa con dos pequeñas bestias enfermas a guardar reposo, no vaya a ser que la bronquitis se complique y termine usted en el hospital. No ellos, si no yo, internada por la locura transitoria gestada por escasos minutos de sueño que…
Read More...Le temo a la oscuridad
Quizás les resulte cómico que una “señora” (aunque me pese ostentar éste título dos bestias lo avalan) de veinti-trece años le tenga miedo a la oscuridad. ¡Esa soy yo! No es cuestión de que piense que detrás del armario haya un monstruo, pero no me siento segura así que necesito dejar una luz prendida. Recién…
Read More...Díganme que no
Díganme que no, que mis miedos no tienen sentido… Es cuando te pones a arreglar la casa cual posesa y a sacar todos los aparatejos para el bebé cuando te cae el veinte que justo esto es lo que se le suele llamar “síndrome del nido”. Y acomodas por aquí, desacomodas por allá, nada te…
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