Quizás les resulte cómico que una “señora” (aunque me pese ostentar éste título dos bestias lo avalan) de veinti-trece años le tenga miedo a la oscuridad. ¡Esa soy yo! No es cuestión de que piense que detrás del armario haya un monstruo, pero no me siento segura así que necesito dejar una luz prendida. Recién…
Read More...