Y a ti ¿qué te mueve en la vida?

Hay veces que no sé cómo ni por qué pero leo, veo o escucho cosas que simplemente me mueven. A grados máximos. Desde ponerme la piel de gallina, soltarme a llorar o reír a carcajada limpia como cuando era pequeña. Puede pasar desde con una canción, una película, una anécdota, un libro, un “simple post” o artículo de esos que lees en el muro de Facebook pensando que será una chorrada y en eso ¡PUM! Te sacude y te mueve y remueve cuestionándote y te pones a escribir…

Estoo fue justo lo que me acaba de pasar. Así que debido a que respondí a un impulso siento el post intenso que soltaré de mi roncho pecho…

Leí un artículo que recomendaba un amigo en su muro de Facebook que se titula: 7 preguntas extrañas que te ayudarán a encontrar el propósito de tu vida por Mark Manson (autor-pensador-entusiasta).

¿Qué quieren que les diga? me dije a mi misma: ¡Puf! ¡Patraaaañaaas! ¡Otra listita de esas tan de moda! ¿Un entusiasta? ¡Madredelamorhermoso! Lo típico que leerías a los 17 años pero ¡que bizarro que lo recomiende un amigo mío bastante serio y matemático con 34 añazos! así que ahí fui y le di click por morbo. Pero no me esperaba que un artículo con ese título me “moviera” y me impulsara a escribir.

Hablando hoy por twitter con Remorada, Saquito de Canela y Star en Rojo hablaba de las “diosidencias” un término que no sé si existe pero que resulta muy latinoamericano porque resume esas “coincidencias mágicas” que se dan en la vida y últimamente me cruzo muchas de esas en “el camino”.

Ayer llegó a mi casa una amiga mía de la universidad que está haciendo el camino a Santiago. Ella compartió TODA mi historia con Semenator ya que cursamos la misma carrera y decidimos irnos a Salamanca para vivir un intercambio de experiencias. Por supuesto que verme casada y con hijos con “El Conde” le resulta de lo más bizarro. De esas historias con final feliz que suelen verse poco.¡De novela! Ella justo tuvo que desviar “su camino”porque se lastimó un pie y así fue a “parar” a mi casa para descansar y reponerse.

Ella me preguntaba ayer y en resumen ¿eres feliz? ¿Cómo se resume la vida? ¿Cómo se define la felicidad? Para mi la felicidad son momentos y si haces un resumen de esos momentos y pesan más en la balanza ¡eres feliz! Así que la respuesta fue un si.

Leyendo hoy el artículo de cuál es tu propósito en la vida decidí hacer el ejercicio que propone. Responder esas 7 preguntas extrañas que hoy comparto para regusto personal y por si les interesa (o les da morbo).

1. ¿Qué dolor deseas en tu vida?¿Qué tanta mierda estás dispuesta a tragar para lograr lo que deseas?

Un punto pesimista y realista. Resume lo de el que quiere azul celeste que le cueste. A nivel personal estoy del otro lado del mundo porque estoy dispuesta a todo por el amor. A nivel laboral comienzo a disfrutar la independencia de no tener que rendir cuentas. No tengo mentalidad emprendedora per sé porque tengo la teoría que cuando tienes un negocio te dedicas a TODO menos a lo que te gusta realmente. Poco a poco saboreo más escribir. Para mi. Egoísta.

Sería poco realista si no dijese que hay veces que el desmadre “me limita” pero luego recuerdo que es mi blog y que puedo compartir desde recetas, vivencias, hasta mis propósitos de vida. A quién más le interesa esto es a mi. Y si tengo suerte y alguien más coincide en mi “camino” ¡que felicidad! ¡Diosidencias!

Creo que hay que tragar mucho en la vida pero suelo no pensar en ello. No sería mi primer punto para marcarme un propósito. ¡Ni cuando hago dietas! Para motivarme pienso en mis jeans favoritos (los de los dieciocho años) pero no pienso en los 150 gramos que bajé hoy cuando todavía quedan 6000 gramos más ¡Afú!

Soy de las que sube la montaña subiendo y quejándome porque tengo pésima condición física para aguantar el dolor…pero luego en la cima ¡valoro muchísimo el trabajo que me costó!

2. ¿Qué de tú yo actual haría llorar a tú yo de cuando tenías 8 años?

Me encanta “la escuela”. Aprender y enseñar. Siempre quise enseñar a “adolescentes” al puro estilo “Oh Captain my captain” pues si tocas las fibras adecuadas en esas edades ¡creas pasión! Y mi yo actual nunca ha perseguido esa opción. En México es fácil dar clases con una licenciatura y con experiencia laboral. En España hace falta convalidar la licenciatura (que no lo hicieron y me cabree y lloré en su momento pero bueeeee una publicista no necesita licencia para matar… eso pa los médicos) y tener que estudiar un doctorado o “magisterio” no lo vi… pero PRETEXTOS. Y sé que haría llorar a mi yo de 8 años si le digo que dejé de estudiar, dejé de ser ñoña y dejé de querer “tocar corazones” para lograr motivar la pasión y encender esa llama.

3. ¿Qué te hace olvidarte de tener que comer y cagar?

¡Vaaaaya! Recuerdo mi yo del pasado haciendo trabajos para la escuela o leyendo tres libros a la par o preparando estrategias de comunicación para un cliente o mensajeándome horas por SMS con Semenator o incluso publicando posts a diario. Cuando encuentro lo que me motiva me olvido del resto. ¡PERO SOY MADRE! ¡y de mis hijos no me ha tocado olvidarme! Así que quizás todavía no me toca volver a centrarme en mi…quizás…pero éste blog, éste espacio, COMUNICAR ¡sin duda ha sido un motor muy fuerte durante mi maternidad y mi tiempo expatriada!

4. ¿De qué manera podrías ridiculizarte a ti misma?

Este punto doliooooo….muchas veces pienso que “no puedo” tomar fotografías, no puedo cocinar, no puedo estar a la altura del resto de boniteces porque mis manos nacieron para el Pinterest Fail. Cuando pienso en emprender no son cosas manuales, si no mentales pero sé que mi manera de ridiculizarme es mostrar mi desmadre. No porque sea demasiado desmadrosa, si no porque dentro de ese desmadre están mis ganas de superarme.

5. ¿Cómo vas a salvar al mundo?

Debemos “tomar conciencia y ayudar” en algo más grande que nosotros. Aquí me falta mucho por trabajar. Suelo ayudar pero sin “mojarme”. Una domiciliación bancaria no es suficiente.

6. Si te pusieran una pistola en la cabeza y te obligaran a estar todo el día fuera de casa ¿dónde irías?

La comodidad y la rutina a veces limitan. No salir del área de confort. Así que sé que en “el desmadre” estoy cómoda pero tengo que “moverme”.

Subrayo y enmarco la cita “La pasión es el resultado de la acción, no la causa de la acción”. ¡Tengo que moverme para lograr esa pasión! ¡Cuántas veces me siento a esperar que llegue “la pasión” y no salgo a buscarla!

Iría a un salón de clases, iría a una oficina, iría a viajar, iría a la cabaña de casa de mis padres a ver cómo mi mamá y mi papá preparan una paella para toda mi familia.

Una dualidad extraña: trabajo y familia. Por ahora disfruto mucho de mi casa, del sofá, del ordenador y ¡de ver a mis hijos crecer!

7. Si supieras que morirías justo hoy dentro de un año ¿qué te gustaría hacer y por qué te gustaría ser recordado?

No. No me gustaría ser recordada por haber hecho la mejor estrategia de comunicación o el mejor anuncio para Coca Cola. No, no sería por tener un negocio propio. Eso es secundario y nadie se acuerda.

Me gustaría dar clases. ¡De los profes que te flipan siempre te acuerdas! ¿verdad Loca de la Maceta? Mi profesora de vida, de teoría de la comunicación, mi sinodal de la tesis…Hoy robo una flor de su jardín que ha guardado a bien recaudo pero que lo tengo en mi correo como “pendiente de hacer” pues ya lo he leído y ahora toca accionar:

Me gustaría accionar corazones para buscar esas pasiones personales. Me gustaría ver a mis hijos crecer y ser felices. Me gustaría ver la cara de Semenator cuando le diga ¡ya sé que me vas a decir que lo sabías pero logré lo que me propuse! Me gustaría haber roto mis miedos y dejar mi zona de confort.

A los 7 años quise jugar “softball”. Me pusieron de catcher porque “era buena” pero yo lo que quería era ser pitcher. Hasta que um día que confronté al coach y me dijo que de pitcher no sería tan buena. Decidí dejarlo. No estuve dispuesta a tragar con su mierda pero dejé que alguien más decidiera por mi…

Ahora lanzo la bola…a mi misma….

¿Y ustedes? ¿Qué los mueve en la vida?

Ya veremos dentro de un año si logré accionarme….

Imagen destacada vía Paolo Margari