Día de Muertos: México lindo y querido si muero lejos de ti

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Cuando eres mexicana y estás acostumbrada desde pequeña a celebrar el Día de Muertos a decir verdad no te sorprende nada ésta tradición. Es decir, no fue hasta que me vine a vivir a España que valoré y me asombré de lo bonita, llamativa y extraña que es ésta fiesta para los extranjeros.

Éstas fechas en mi infancia eran una mezcla. Por nuestra cercanía geográfica con E.E.U.U. y por su influencia, siempre he celebrado “Halloween” disfrazándome, decorando la casa, haciendo fiestas; pero también he celebrado desde niña lo propio, con la tradición mexicana de hacer un altar de muertos en el colegio donde estudiaba, escribiendo Calaveritas-pequeñas rimas sobre la muerte- para los profesores cómo deberes del mes de Noviembre , desayunando pan de muerto y comiendo calaveras de dulce con mi nombre puesto.

¿Por qué hay que celebrar la muerte?

A cualquiera que se le haya muerto alguien cercano sabrá que es lo más lejos que existe de una fiesta. La muerte es desgarradora y si me permiten citar la canción perfecta que encontré al morir mi padre diría como Rosana que la muerte es una Tormenta de Arena:

No le pidas a Dios
Que me cambie por nadie
No se secan al aire
Cicatrices de amor

No le pidas a Dios
Que reescriba la historia
Te regalo la gloria
Con puñados de amor

Pido a Dios el aire
Que te libre de esta pena
Pido a dios que ponga besos
Cuando yo te duela

Pídeme que pida a Dios
Agua de las piedras
Pa beber en el desierto
Donde tu me dejas…
Una tormenta de arena
Que me arranca de un soplo la vida
Que me hiela si tu no me abrigas
Que me arranca del cielo de un golpe mortal
Que me arrastra, me empuja y me quema
Que me abraza en un fuego de arena
Y me deja sin ganas de resucitar
Que me hunde…
Y te vas

Sin embargo, los mexicanos le arrancamos a la muerte la parte lúgubre y debido a nuestro humor lleno de picardía y muchas veces vestido de negro, damos color a las cosas para salir del paso, porque reír es mejor que llorar y también es una forma de terapia.

Hoy echo de menos muchas cosas de mi patria, mi casa, mi familia, mis amigos, mi cultura pero también las tradiciones…esas pequeñas cosas que se convierten en rutina pero que son el alimento de tus raíces.

En la fiesta de ayer que celebré en casa para mi pequeña desmadrosa y sus amigos hice un pequeño tributo vistiéndome de Catrina y eligiendo como temática principal las calaveras.

Si te soy sincera ¡nunca me había disfrazado de Catrina! ¿Cómo es eso? ¿Qué no eres mexicana? Muchas veces a los mexicanos nos cuesta valorar lo propio, hay que salir y arrancarse los ojos para ver lo bonito que es nuestro México.

Me da tristeza cuando escucho a mis amigos decir que cada vez está peor la contaminación, el tráfico, la inseguridad, los políticos, la gente que no respeta, te avienta el coche, los robos, la desigualdad y que ¡claro! yo valoro porque estoy del otro lado del charco…

Pero cuando mis hijos me dicen ¡mamá que bonito es tu país! sé que al menos dejo una semillita, que transmito las tradiciones, para que cuando ellos crezcan sepan que del otro lado del charco también hay parte de ellos…

Te comparto un cortometraje que me hizo llegar Gemma por twitter y me pareció precioso porque aunque es un americano respeta al hacerlo mudo, respeta el color, los vestidos, la niña y la madre tienen una fisionomía mexicana, y se ve cómo desde niños para nosotros hay esa dualidad de miedo y tristeza pero también de fiesta y celebración.

Dia de los Muertos from Whoo Kazoo on Vimeo.

¡Qué tengas un feliz puente y si no un feliz día de muertos!

No te pierdas el pequeño altar en formato de post de mi amiga Star